Diversas fuentes informativas confiables han advertido, de manera reiterada, que las remesas podrían estar siendo utilizadas por el crimen organizado como mecanismo para el lavado de dinero. Este señalamiento, que no ha sido debidamente atendido por las autoridades mexicanas, genera en losEstados Unidos un entorno propicio para cuestionar un instrumento financiero legítimo, el cual, en ausencia de controles eficaces, podría incluso ser vinculado a esquemas de financiamiento ilícito o terrorismo.
Por otra parte, resulta preocupante que el gobierno de México emita posicionamientos respecto a
decisiones fiscales internas de los Estados Unidos, país que actúa dentro del marco de su soberanía y jurisdicción. No se puede, por un lado, exigir respeto a nuestra soberanía, y por otro, pretender influir en decisiones que competen exclusivamente a la soberanía del país vecino. Exhortamos a actuar con prudencia, pues cualquier declaración que interfiera en los asuntos internos de otra nación debilita nuestra propia posición cuando se trata de defender intereses nacionales ante injerencias externas.
Reiteramos la importancia de actuar con responsabilidad y pleno respeto a la soberanía de los Estados Unidos. Asimismo, hacemos un llamado a que el fenómeno de las remesas —vital para millones de familias mexicanas— no sea desvirtuado ni explotado por organizaciones criminales. Es indispensable que las autoridades fortalezcan los mecanismos de supervisión para preservar la integridad de estos flujos financieros y proteger a quienes, con esfuerzo y honestidad, los generan.
Atentamente,
“Libertad, Grandeza y Fuerza”
Juan Iván Peña Neder
Presidente
Gricha Raether Palma
Secretario General